En el artículo titulado La imitación como base del aprendizaje en los Trastornos del
Espectro del Autismo en la web de Autismo Diario, Anabel Cornago nos muestra la importancia de desarrollar la Atención en los niños y niños con TEA.
Así pues, según Cornago la adquisición del lenguaje, así como su perfeccionamiento, van a depender en gran medida de la capacidad de imitación del niño. Al imitar los roles de los demás, se vuelven también más sociables y empiezan a mostrar nuevas habilidades. Por eso podemos concluir que la imitación es la base del aprendizaje. Esta forma de aprender es, sin embargo, más difícil para niños con Trastornos del Espectro del Autismo, porque requiere que pongan atención sobre otra persona y lo que está haciendo.
Para el desarrollo de esta habilidad, la autora de este artículo nos muestra diferentes actividades en orden creciente de complejidad, imitación con objetos, imitación motora, combinación de imitación con objetos e imitación motora, etc. Además, nos proporciona diferentes vídeos realizados en las sesiones de intervención con su propio hijo Erik.
A continuación, se presentan las pautas propuestas por Anabel Cornago:
En cada sesión se trabajan tres ejercicios, y cada uno se repite cinco veces. En sesiones posteriores se pasará a un nuevo ejercicio cuando el niño domine el anterior.
Es conveniente trabajar en un lugar donde no haya muchos estímulos para que el niño no se distraiga. Y se debe mantener siempre una actitud divertida, con la máxima interacción; así será siempre una experiencia positiva para el niño. A veces es bueno ayudarse de objetos que le gusten mucho para captar su atención y motivarlo: pompas de jabón, trompos, matasuegras, molinillos, juguetes con luz, etc.
La imitación con objetos
El primer tipo de imitación intencionada que aprenden los niños es la imitación de actos sencillos usando objetos. Primero se utilizan objetos atractivos para el niño y que además cumplan una finalidad: sacudir un sonajero o empujar un coche haciendo “rún-rún”, por ejemplo. El siguiente paso será la imitación de actos donde el objeto no cumple con su función. Por ejemplo, golpear la mesa con una baqueta, en vez de golpear un tambor; de nuevo hay un ruido que capta la atención del niño y le divierte.
Imitación motora gruesa
Normalmente, la imitación de movimientos corporales sigue a la imitación de objetos; es más dificil, porque requiere que el niño recuerde qué has hecho y después imitar esa acción. Comenzamos con movimientos sencillos: aplaudir, por ejemplo, es algo que muchos niños hacen espontáneamente. Además, hace ruido y se puede ver a la otra persona efectuándolo mientras uno mismo lo hace a la vez. Los movimientos más complejos que son más difíciles de ver los practicaremos más adelante: por ejemplo, tocar su nariz o poner sus manos sobre la cabeza serán más difíciles porque el niño no puede ver si la acción está siendo representada correctamente.
Imitación de movimientos faciales con praxias
Este tipo de ejercicios ayuda también a reforzar la musculatura orofacial del niño o niña y mejorar por tanto su habla.
Imitación exacta e introducción a la lateralidad
Con estos ejercicios el niño irá adquiriendo cada vez más conciencia de las partes de su cuerpo y se va introduciendo el concepto de “lateralidad”: tenemos una parte derecha y una parte izquierda. Ejemplos:
1. Levantar brazo izquierdo
2. Levantar los dos brazos
3. Levantar brazo derecho
Series de dos ejercicios. Combinamos motricidad gruesa e imitación con objetos
1. Palmear, colocar el puño sobre la mesa
2. Beber de una taza, colocar la palma de la mano sobre la mesa
3. Tocarse la nariz, patalear el suelo con el pie
Serie de tres ejercicios. Combinamos motricidad fina, motricidad gruesa e imitación con objetos.
Ejemplos:
1. Palmear, golpear la mesa con el puño, tocarse la nariz
3. Colocarse el teléfono en la oreja, beber de la taza, golpear la mesa con el puño
Los cruces
1. Tocarse el hombro izquierdo con la mano derecha.
2. Tocarse el hombro derecho con la mano izquierda
Imitación de acciones representadas en fotos.
Hay que tener las fotos preparadas con las acciones que el niño tiene que imitar. Nosotros hicimos muchas fotos en las que personas que Erik conocía realizaban la acción que él luego debía imitar. Levantas la foto a la altura de los ojos, la muestras al niño y das la orden: “(nombre del niño), hazlo tú”.
Ejemplos:
1. Levantar los brazos (foto de alguien con los brazos levantados)
2. Palmear
La imitación con modelos
Importante también es trabajar la imitación de modelos. Es decir, tú construyes algo y el niño lo tiene que imitar, como por ejemplo los Lego, los circuitos de tren Briobahn y las chinchetas de plástico.
En fases posteriores se trabajará la imitación de modelos que se presentan en fotografía. Por eso, cada vez que tengáis terminado un ejercicio, haced una foto de la construcción y lo tendréis preparado para más adelante.
Podéis encontrar los artículos en los siguientes enlaces:
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