lunes, 3 de noviembre de 2014

Dispraxia verbal: características clínicas y tratamiento logopédico

Gracias al artículo Dispraxia verbal: características clínicas y tratamiento logopédico de los autores A. Ygual-Fernández, J.F. Cervera-Mérida publicado en la revista Neurol, podemos estudiar con mayor profundidad este Trastorno del Lenguaje para poder proporcionar la respuesta educativa y el tratamiento logopédico adecuados a nuestros alumnos con dispraxia verbal.

Así pues, en cuanto a sus características clínicas, y desde un punto de vista cognitivo podemos destacar que los defectos de habla que observamos en estos niños parecen ser el efecto sinérgico de dificultades en distintos momentos del procesamiento de habla: un déficit en la elaboración del plan fonológico para la selección de los fonemas y su secuencia en las palabras y un déficit en la elaboración y ejecución del plan motor.

Por otro lado, no debemos confundir este trastorno con el déficit fonológico que presentan algunos niños, ya que a un niño con déficit fonológico le cuesta combinar fonemas para hacer palabras y a un niño con dispraxia verbal, además, le cuesta combinar rasgos para producir fonemas. La prueba de repetición de sílabas podría ser útil para observar los defectos práxicos: los niños con trastorno fonológico tienen un repertorio de fonemas adecuado o poco retrasado para su edad, independientemente de que muestren procesos de simplificación de habla al pronunciar palabras; los niños con dispraxia verbal tienen mayores dificultades con fonemas aislados y con la coordinación motora al pronunciar sílabas aisladas.

En cuanto a la intervención logopédica, en la literatura científica se encuentran varios programas adaptados o diseñados para estos niños. En cada uno de ellos se desarrollan técnicas específicas para mejorar alguno de los aspectos más afectados en los niños dispráxicos:

– Mejorar el control voluntario de los movimientos articulatorios
para llegar a automatizarlos.
– Conseguir la pronunciación de fonemas que no han podido
resolverse con técnicas habituales de estimulación auditiva
o visual.
– Mejorar los aspectos de secuenciación de sílabas para formar
palabras.
– Mejorar la prosodia.


martes, 28 de octubre de 2014

Los trastornos fonológicos y el riesgo de dificultad de aprendizaje de la lectura y escritura.

Aunque sabemos que existen relaciones entre los trastornos del lenguaje oral y las dificultades de aprendizaje de lectura y escritura no podemos determinar con absoluta precisión qué niño con un historial de retraso de lenguaje o habla tendrá dificultades de aprendizaje del lenguaje escrito. Sabemos que el riesgo es mayor que en la población normal. Sin embargo, no todos los niños que han tenido trastornos del lenguaje -o al menos trastornos del habla-, sufren esas dificultades. Cualquier logopeda o maestro de Audición y Lenguaje ha tenido que enfrentarse a tal tipo de
predicción ante la demanda del colegio o la familia.

Así pues, en el artículo Evaluación e intervención en niños con trastornos fonológicos y riesgo de
dificultad de aprendizaje de la lectura y escritura los autores José Fco. Cervera y Amparo Ygual nos hablan de este tema para poder explicar unas pautas de actuación en la intervención logopédica de niños con trastornos fonológicos que pueden implicar un riesgo de dificultad de aprendizaje en la lectura y escritura.

La propuesta para la intervención de Cervera e Ygual implica la determinación del subtipo de trastorno fonológico lo que permite asignar mayor o menor riesgo de implicaciones en futuras dificultades de aprendizaje y la realización de programas de conciencia fonológica para los niños pre-es colares con mayor riesgo.

En conclusión, de entre los trastornos del habla podemos decir que es de vital importancia la intervención logopédica del alumnado que presenta un número de trastornos fonológicos considerables pues estos trastornos repercutirán en la adquisición de la conciencia fonológica necesaria para el aprendizaje de la lectura y la escritura, aprendizajes básicos para el desarrollo y la educación de los niños y niñas. 

lunes, 27 de octubre de 2014

La intervención temprana en la Disfemia

En el artículo Evaluación, intervención y evolución en un caso de tartamudez temprana de las autoras Alicia Fernández-Zúñiga  y Sara Gambra publicado por AELFA, Asociación Española de Logopedia, Foniatría y Audiología, se destaca la evidencia del mayor éxito terapéutico en la prevención del establecimiento del tartamudeo cuando se interviene de forma temprana, en la primera infancia, que si se hace con posterioridad.
Así pues, hoy en día aunque el problema de la tartamudez suele aparecer entre los 2,6 y los 4 años, la intervención temprana está todavía poco generalizada, ya que existe la idea de que hay que esperar a los 4 años para intervenir.
En el artículo en concreto, se presenta un caso clínico que pretende ofrecer un ejemplo de cómo evaluar e intervenir tempranamente, en un niño de 3,5 años. 

En cuanto a los resultados de esta intervención revelan la importancia de haber realizado un tratamiento temprano, corrigiendo las dificultades en el habla del niño y dotándole de recursos para hacer frente a situaciones nuevas e inesperadas. Igualmente, otro punto a destacar es la intervención en los padres, pues la disminución de la preocupación y la forma de interacción con el niño en la comunicación y el aumento de la confianza del niño, siendo más autónomo, contribuyeron al avance positivo.

Para leer más información sobre el artículo, a continuación se presenta el link que da acceso al mismo publicado en la web de la asociación AELFA:

AELFA